Todo aquel que haya pensado en comprar una vivienda o invertir en propiedades sabe que es un proceso al que hay que dedicarle mucho tiempo. Por este mismo motivo, cada vez son más los que recurren a la figura del asesor hipotecario, la persona encargada de intermediar entre el comprador y el vendedor de una propiedad, además de procurar llegar a un acuerdo entre ambos, tratando de solucionar todas las dificultades que se puedan presentar a lo largo del procedimiento.
El asesor inmobiliario, por lo tanto, ayuda en todo el proceso de compra de la vivienda y trata de conseguir el acuerdo más beneficioso posible. Sin su ayuda es mucho más complicado conseguir descuentos en los créditos hipotecarios o bien obtener un mayor retorno de la inversión.
¿Por qué contar con un asesor hipotecario?
Atención personalizada
La función del asesor es acompañar al cliente en todo momento y hacer el proceso de compra lo más sencillo posible. Su principal objetivo es ahorrar tiempo al comprador en las gestiones administrativas, servir de guía en la compra y asesorar al usuario en el momento de escoger una hipoteca.
Experiencia
Los asesores tienen formación y experiencia en el sector, de manera que cuentan con las habilidades negociadoras necesarias para tratar con las empresas y las instituciones financieras. Además, son expertos en la zona y conocen las características de los inmuebles, de manera que facilitan la búsqueda de la propiedad al comprador.
Evaluación económica del proceso
Se encarga de realizar análisis de mercado para lograr las mejores opciones comerciales para el cliente en las diferentes etapas del proceso. También ayuda al comprador a refinanciar el crédito hipotecario una vez comprada la propiedad.
Asistencia legal
Se ocupa de que el cliente entienda las gestiones jurídicas, de que no se líe con los trámites legales y de que todos los documentos estén en regla y no falte ninguno.