Hoy hablamos con Alfredo Díaz-Araque Moro, CEO y late Co-founder de Prontopiso, además Alfredo es experto en proptech y transformación digital en el sector inmobiliario. Hemos tenido la gran oportunidad de hablar con él sobre la revolución tecnológica y digitalización que está sufriendo el sector inmobiliario y conocer un poco más sobre su punto de vista.
«Creo que el ecosistema Proptech goza de buena salud y reputación. De hecho, el año pasado, España fue el segundo país en atracción de inversión en este tipo de startups, solo por detrás de USA.»
Alfredo Díaz-Araque, CEO y late Co-founder de Prontopiso.
- ¿Cuéntanos un poco sobre Prontopiso?
En Prontopiso estamos creando una red de agentes inmobiliarios con gran experiencia en el sector, donde Prontopiso se convierte en su aliado tecnológico y de negocio.
Disponemos de tecnología propia y de terceros muy enfocada a hacer más eficiente el trabajo de los agentes inmobiliarios, con el objetivo de que puedan centrarse en vender y que nosotros les potenciemos sus ventas.
Adicionalmente, estamos homologados con diferentes servicers, de forma que ponemos a disposición de nuestros agentes, dicho producto. Igualmente, hemos llegado a acuerdos con promotoras como Metrovacesa, AvantaEspacia, Culmia o La Llave de Oro para colaborar con ellos en diferentes procesos de venta.
Queremos romper el paradigma de agencia tradicional y en calle, pues somos el futuro de lo que una agencia inmobiliaria será en poco tiempo, siguiendo una tendencia que ya existe en USA como es Compass o Redfin. Mucho más tecnológica y con agentes sobre el terreno.
- ¿Cómo está evolucionando, según tu punto de vista, el sector Proptech en España?
Indudablemente, ha sido el revulsivo para la transformación digital del sector inmobiliario.
Creo que el ecosistema Proptech goza de buena salud y reputación. De hecho, el año pasado, España fue el segundo país en atracción de inversión en este tipo de startups, solo por detrás de USA.
Se han producido avances en muchos campos y en Prontopiso estamos “asaltando” la última barrera que quedaba por digitalizar: los agentes inmobiliarios.
- ¿En qué beneficia la digitalización a los expertos inmobiliarios?
Sin duda alguna el primer beneficio es la eficiencia. La tecnología es una herramienta, no el fin. Debemos ser capaces de adaptar la tecnología a nuestras necesidades en el día a día de nuestro trabajo como profesionales inmobiliarios.
Eso es lo que tenemos como “leitmotiv” en Prontopiso. Queremos que la tecnología que aplicamos, sea útil para nuestros agentes y es con ello con quienes creamos lo que es Prontopiso.
Una segunda derivada, es que la tecnología nos acerca al usuario. Es totalmente digital y tenemos que saber y poder comunicarnos con él. Es ahí donde la tecnología juega un papel relevante
- ¿Qué dificultades presenta el sector y cómo se podrían solucionar?
Sin duda alguna, la gran dificultad es reputacional.
Seguimos con el “San Benito” de los excesos de la burbuja inmobiliaria y eso quedó atrás.
La inmensa mayoría de los que estamos en el sector inmobiliario somos grandes profesionales, capacitados y con altos estándares de ética profesional. Eso deberíamos de ponerlo en valor.
- ¿Cuáles crees que son las claves del éxito para llegar a ser un buen profesional inmobiliario?
Yo un ferviente creyente en la formación.
El mercado es muy competitivo y hay que ser capaz de dar respuesta a las necesidades del cliente.
Lógicamente, no se puede ser un hombre/mujer orquesta y saber de todo. Es importante tener una buena base y apoyarse en expertos en determinadas materias complejas.
En Prontopiso eso también lo trabajamos, pues somos los aliados en marketing, legal, tendencias de nuestros agentes.
- ¿Cuáles crees que serán las tendencias más significativas respecto al sector de inmuebles en lo que queda de año?
Está el ya consagrado mercado de alquiler, que hemos visto que ha cobrado fuerza en los últimos años.
Habrá que ver si la tendencia que vino con el covid de residencias fuera de las grandes ciudades y con más espacio se mantienen. Ahora bien, predecir tendencias se hace complicado en un mundo cambiante, pues vivimos en “sobresaltos” casi cada día.
De todas formas, no hay que dejarse llevar por el pánico y si tenemos una línea clara y definida hay que seguirla.